Y yo quiero ser la raiz para que les hagan crecer fuertes...

Ellos son las ojeras, el cansancio y el dolor de cabeza por la falta de sueño. Ellos son 500 noches en vela y las que nos quedan. Ellos son los viajes que ya no hago, las copas que no me bebo los fines de semana y los libros que ya no leo. 
Ellos son las olas que no surfeo, las pelis que no veo y las amigas con las que apenas quedo. Ellos son el gimnasio al que no voy y el cuerpo en forma que ya no tengo. Ellos son la crisis de pareja.
Ellos son el querer huir muy lejos, sin mirar atrás. Ellos son muy movidos, muy ruidosos, muy dependientes de mí. Ellos son una casa eternamente desordenada. Ellos son sentirme muy sola a veces aunque siempre este acompañada.
Es querer que se duerman rápido para tener un ratito para mí pero cuando ya se han dormido, como ahora, me pongo a mirar las fotos que les hice durante el día y me vuelvo a dar cuenta enseguida de que ellos ahora son mi vida entera y yo sin ellos ya no soy nada.

Porque ellos son luz, inocencia y ternura.
Ellos me miran con un amor tan puro y tan real que siempre me sorprende y me desarma. Hacen que todas las sombras desaparezcan.
Ellos son los culpables de que yo no me rinda y cada día me levante fuerte a pesar de dormir tan mal.
Ellos ahora ocupan casi todo de mí y yo ando por ahí casi sin reconocerme. Intentando ser siempre mi mejor versión para ellos, aunque eso canse y mucho. Ellos son los que hacen que no pueda derramar muchas lagrimas o sentirme triste demasiado tiempo, porque quiero que ellos tengan una madre feliz, es lo que se merecen y yo no puedo ser menos.
Ellos son la fuerza, el timón, el norte, la alegría. Ellos son el saber que daría todo por ellos sin dudar ni un segundo. Ellos son ahora las cartas de amor que escribía a mis amantes antiguamente.
Ellos son mi amor mas grande ese que casi no sabes ni como expresar con palabras. Ellos son las manitas calientes que buscan mi pecho por la noche para dormirse en paz. Ellos han estado dentro de mí. Ellos son parte de mí.

Y yo quiero ser para ellos las raíces que les hagan crecer fuertes, quiero ser la mano que les acompañe siempre y quiero ser sus alas para que aprendan a volar. Sobretodo quiero ser su hogar, ese al que siempre puedan regresar a sentirse amados y protegidos aun cuando yo ya no este.
Quiero ser la niña que fui con ellos otra vez, y jugar con ellos y sorprenderme con ellos y aprender tanto de ellos y curar mis heridas con ellos.

Porque soy su mama y tu mi tesoro.💕



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